sábado, 20 de junio de 2015

21 de Junio día del Padre.


Cómo olvidar esas advertencias de mamá “ahorita que venga tu papá le voy a decir que te portaste mal” tan sólo recordar ese episodio en tu vida, una descarga eléctrica llega a tu interior y te conmueve, por creer que tu padre era un ogro castigador, el duro y el severo. 

Pobre de tu papá, tener que soportar las quejas de tu madre sobre tu mal comportamiento, después de un día estresante y agotador en su empleo y pasar de ser tu héroe para convertirse en el ogro castigador que no te compraría el yoyo que tanto querías, sí, ese que todos los compañeros del colegio tenían y presumían con sus trucos; el perrito, el dormilón, la vuelta al mundo, el columpio y demás. O tan sólo imaginar que te castigaría con no darte la mesada o sin salir a jugar en el parque con la pelota, o que no verías girar con una cuerda aquel trompo de madera y punta de acero que tu padre mismo usó cuando fue pequeño.

Ya que ha pasado el tiempo y que te has convertido en padre de familia sabes lo difícil y complicado que es ser padre, pero bien dice el dicho “qué padre ser padre” porque ahora tienes la dicha de estar en la otra cara de la moneda y puedes llegar a sentir eso que tu padre sintió y siente por ti cuando ves a tus propios hijos equivocarse o acertar en su crecimiento. Y es aquí cuando las lágrimas por felicidad y a veces también por angustia ruedan sobre tus mejillas y quisieras resolverles la vida. Ciertamente no puedes estar ahí siempre sobre protegiendo y resolviendo sus pequeños o grandes problemas. Cuesta muchísimo trabajo darse cuenta que debes dejarles cometer sus propios errores para que aprendan: “nadie escarmienta en cabeza ajena” ahora es cuando entiendes esas palabras tan sabias que te decía; cuando seas grande dirás: “pero qué razón tenía mi padre” y es cierto, por más que duela, que moleste y hastíe no es más que la pura verdad.

Sin embargo, papá a diferencia de mamá es el que pasa por alto tus berrinches, tonterías y rabietas. Quizás harto de no poderte ver en toda la semana o simplemente para tratar de conocerte mucho mejor, sólo te contempla quieta y firmemente. Y para ser francos quién no vio a papa como un héroe, quién no trató de imitar todas sus acciones, desde que se levantaba, se duchaba, se acomodaba la corbata y tomaba las llaves del auto para irse a trabajar. Tan sólo recordar que alguna vez te quedaste contemplando por la puerta su partida, pensando que algún día tendrías la edad suficiente como para conducir tu propio auto e ir al trabar, vale la pena detenerte antes de subir al coche y contemplar a tu hijo hacer lo mismo para regresarte y darle un beso muy grande y un abrazo enorme pues cuando menos te des cuenta, también tendrá sus propios hijos y experimentará lo mismo que tú experimentas.


Este 21 de Junio celebremos a papá con algarabía, sin restricciones, sin tapujos y disfrutemos a su lado del día más largo de todo el año ante la presencia del equinoccio del verano. Démosle un beso, un abrazo un apretón y digámosle: ¡te amo papá! Gracias por ser mi padre.

Dedicado a mi padre: Salvador Morales.

Enrique Caro.

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